Uno de los puntos a tener en cuenta a la hora de elegir un software de gestión empresarial es descubrir cuál es el ERP ideal para tu negocio y que más se adapte a tus necesidades. En términos generales, existen dos tipos de ERP: los verticales y los horizontales. Presta mucha atención, puesto que elegir uno u otro puede suponer el ahorro o la pérdida de mucho dinero a largo plazo.
Qué son los ERP horizontales y los ERP verticales
Los ERP horizontales son programas orientados a resolver de manera eficiente los problemas más comunes de una empresa. Su implementación es más sencilla y económica que la de los verticales y reciben numerosas actualizaciones a lo largo del tiempo, por lo que garantizan una alta seguridad y disponibilidad. Además, la mayoría de ellos son productos muy testados y escalables por lo que se adaptan a cualquier tipo y de empresa, desde pymes hasta empresas de mayor envergadura.
Por otra parte, los ERP verticales son programas nicho, softwares hechos a medida para negocios y sectores muy concretos. Su implementación es cara y compleja, reciben menos actualizaciones y una vez implementados son muy rígidos y difíciles de adaptar. Aunque el punto más relevante a tener en cuenta, imponen cómo se deben hacer las cosas, y no todas las empresas se comportan igual, ni tienen las mismas infraestructuras.
Conclusión: ¿qué ERP debo elegir?
Los ERP horizontales suponen una mejor solución que los verticales, por su alta adaptabilidad y ahorro. Son ideales tanto para las empresas que comienzan a digitalizarse como para las que llevan mucho tiempo en el mercado. Nuestra recomendación es que optes siempre por los ERP horizontales, dado que disponen de mayor flexibilidad y se adaptarán mejor a tu modelo de negocio.
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